Fue el
mismo alcalde de Lago Verde, Nelson Opazo, quien está solicitando en calidad de
urgencia una reunión con las autoridades del Ministerio del Interior, para
instalar una mesa de trabajo bilateral con las autoridades argentinas, para
aclarar el tema, ya que, un grupo de vecinos de la localidad, ubicada en la
región de Aysén, denunciaron un sorpresivo cambio de límite en la frontera con
el país trasandino.
Según
consiga el diario “El Periscopio”, ante la grave situación, se acercaron al
alcalde tres vecinos de Lago Verde, todos quienes señalan que residen hace más
de 30 años en territorio que siempre ha sido considerado chileno, incluso
pagando contribuciones de bienes raíces enrolados en el Servicio de Impuestos
Internos.
Agrega,
Nelson Opazo, que “el problema radica en que a ambos lados de la frontera se
comenta que se estaría modificando lo que todos conocemos de hace décadas como
los limites comunales y nacionales, sin que haya certeza de los mismos”.
Pero
el hecho más delicado ocurrió cuando un hombre, de 80 años, fue interceptado
por funcionarios armados de Gendarmería Argentina quienes le señalaron que el
campo donde transitaba ya no era chileno, siendo que ha sido usado por él y
anteriormente por sus padres. Pero tampoco lo era el territorio colindante, que
pertenece a Antonio Jaramillo.
La delicada
situación ya está en conocimiento del nuevo gobierno, por lo que se evalúa una reunión
con las autoridades trasandinas para despejar las dudas sobre la denuncia.
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